¿Yo entre tiburones? Pues sí

Ya me lo advirtió mi madre: «Hijo, ten cuidado que éste, una vez estés allí, te la va a jugar». Más razón que una santa.

Os juro que llegué a Polinesia sin tener ni idea de lo que iba a tener que hacer. Después de 24 horas de viaje, que se dice pronto, llegamos al lugar que Jesús había pensado para mi aventura. Ocho horas después, ya estaba en pie con mi mochilita a cuestas, dispuesto a descubrir yo mismo mi faceta de aventurero. Y vaya si lo he descubierto.

Todavía puedo contar muy poco o nada, pero ‘Dora la Exploradora’, como me llama aquí el maestro, ya ha nadado entre tiburones. Toda una proeza, ¿o no?

A pesar de todo, estoy descubriendo unos lugares realmente espectaculares y Jesús tiene algo que hasta en las situaciones más extremas consigue hacerme sentir bien. De momento. Mañana será el tercer día, la aventura continúa, pero por si acaso, os dejo algunas fotos de lo que estoy viviendo por aquí. Espero que todo siga así y volver a ‘Sálvame vivo’. Amén.