Todo es mucho menos si tú no estás

Feliz cumpleaños

El viernes fue tu cumpleaños, una excusa como otra cualquiera para hablar de ti. Pero en realidad no tengo que justificarme para escribir sobre ti, menuda tontería. ¿Por qué hacerlo si eres, desde hace muchos años, una de las personas más importantes de mi vida?

Escribo sobre ti y sonrío porque es que me haces mucha gracia, Mila. Eres graciosa sin saberlo, que es la manera más desternillante de ser un festival de humor. 

Creo que nos queremos tanto porque los dos somos un par de atormentaditos de tres pares de narices. Los atormentados nos reconocemos entre nosotros con un par de minutos de conversación, no nos hace falta más. 

Celos de Pablo Alborán

Yo te quiero mucho, pero no te lo digo porque soy muy cardo, ya lo sabes. Pero solo con gente a la que quiero tanto me apetece hacer algo. Salir a cenar, por ejemplo. Ir al teatro. Viajar. He hecho contigo viajes divertidísimos. A Lisboa, por ejemplo.

Me acuerdo de que durante ese viaje tú te mensajeabas con Pablo Alborán y a mí me daba un poco de pelusa porque cada vez que pronunciabas su nombre se te caía la baba. Y el tío va y al enterarse de que estamos en Lisboa te envía un audio cantándote un fado. Claro, cómo voy to a competir con eso.

Te echamos de menos

Ha sido tu cumpleaños, Mila, y quiero decirte que somos muchos los que estamos a tu lado. Sé que el camino está siendo complicado. 

Mira que yo soy poco de besar. Pues tengo ganas de darte un beso y de abrazarte. Y de pedirte que sigas. Porque necesitamos tu sonrisa y tus arranques de mala leche por motivos intrascendentes. Y porque, Mila, todo es mucho menos si tú no estás.

Continúa leyendo en Lecturas.com