Reconocer los errores libera

Ayer, justo al finalizar la gala de ‘Supervivientes 2019’, tuve movida con Dakota. Desde el mismo momento en que se inició, supe que aquello no iba a acabar bien. Y así fue. Volví a casa tocado y al meterme en la cama, pensé que me había equivocado. Eso me alivió. Reconocer los errores libera.

La semana pasada todo eran halagos por la entrevista de Bertín; esta me dicen del mal que me tengo que morir. ¿Tanto habré cambiado en una semana? Me gusta que después de veinte años de profesión me sigan provocando inquietud estas situaciones porque quiere decir que mi trabajo me sigue importando y, sobre todo, que lo sigo respetando.

Es fácil analizar los hechos de manera fría, así que no conviene martirizarse. Solo ser honesto con uno mismo.

Lo volvería a hacer. Intenté introducir una nota de humor. Negro, quizá, pero humor al fin y al cabo. Lo hice y lo volvería a hacer porque hay pocas cosas que me repugnen más que la autocensura. No quiero dejar de hacer o decir cosas por el miedo al qué dirán.

Durante algunos años, ‘Aquí hay tomate’ fue mi particular ‘Hermano mayor’. Cuando una vez finalizado me hacían referencia a él, se me ponían los pelos de punta. Voy a contar algo que jamás he contado. Recuerdo que en la ceremonia de entrega de mi Ondas, la actriz Dulcinea Suárez tenía un número musical en el que se decía más o menos: “Qué se habrán fumao los del jurao que se lo han dao al del tomate”. Por aquella época, yo ya estaba con ‘Sálvame’ y la referencia a mi pasado me dejó clavado en el asiento. No era un ataque. Era humor. Reconciliarme con mi pasado me ha ayudado a entender eso.

Dakota no es Pantoja. Y eso no es hacer menos a Dakota es, simple y llanamente, la constatación de una realidad. Contar en un programa de televisión de estas características con Isabel Pantoja es un auténtico milagro y, como tal, hay que ponerlo en valor.

La queja de Dakota justo en el momento de las nominaciones jamás la hubieran hecho –o al menos no de ese modo– Chelo, Carlos Lozano o Mónica Hoyos. Porque son unos profesionales de esto y, como conocedores de los entresijos de la televisión, saben que lo que se hace con Pantoja no es favoritismo sino simple aprovechamiento de su figura televisiva.

Quizá dentro de algún tiempo vaya a otro reality y algunos de sus compañeros se quejen de que a ella se la trata de manera distinta. Sería buena señal: querría decir que sigue en esto y que el público no solo la ha aceptado sino que la quiere seguir viendo.

Continua leyendo en Lecturas.com