Querida Mila

Ayer viernes me desperté con un dolor de cabeza terrible que me acompañó de manera intermitente durante todo el día. Después de la gala del jueves, he pensado que estaría bien escribirte una carta que pudieras leer cuando te toque abandonar el concurso.

Cuando me enteré que el jueves te íbamos a proponer vestirte de abeja reina, me eché a temblar. Te conozco, amiga y sé que cuando coges un carril es difícil sacarte de él. difícil, pero no imposible. Nos pasa cuando nos vamos de viaje. Las primeras horas gruñes por todo lo que se menea: porque no te ha dado tiempo a secarte el pelo, porque el avión sale muy temprano, porque el avión sale muy tarde o porque quieres irte de la televisión.

Tienes marcha en el cuerpo para dar y regalar, así que te quedan como mínimo unos veinte años dando guerra. Una vez expulsados esos nubarrones que aparecen de manera periódica en tu mente te conviertes en una de las mujeres más divertidas que conozco. No me siento incómodo por haberte empujado a concursar en ‘GH VIP’. Lo volvería a hacer aunque, por ahora, pienses que no te está compensando, que como experiencia es una porquería.

Continúa leyendo en www.lecturas.com