Badalona

Dejé Badalona en 1995. Pero por más que rebusco en mi memoria no hallo ninguna referencia a ese parque. Nadie me habló de Ca l’Arnús siendo pequeño. Estoy convencido de que si se hubiera podido visitar nos habrían llevado de excursión en el colegio. Nada. He pensado mucho en Badalona estos días. Ya he contado que crecí en San Roque, probablemente uno de los barrios más complicados de la ciudad, sino el que más. Era una ciudad aparte dentro de la propia Badalona, repleta de gentes llegadas de diversas partes de España en busca de un futuro mejor.

Era tan complicado encontrarse a alguien nacido no ya en Badalona, sino en Cataluña, que a mi vecina del segundo la llamábamos «la catalana». Cuento esto para que os hagáis una idea de la procedencia de todos los vecinos que vivíamos allí. Nosotros no decíamos que íbamos al centro. Íbamos a Badalona, como si nuestro barrio no perteneciera a la ciudad. Y creo que de alguna manera así era.

En Badalona, se hablaba catalán, había tiendas bonitas y paseábamos los domingos por la rambla. En San Roque, había bloques y bloques de pisos de dudoso gusto construidos en los años 60. Tiendas en las que se vendía de todo y bares un poco sombríos en los que jamás me tomé una caña, que es algo que en este ejercicio de memoria que he hecho estos días también me ha llamado mucho la atención.

Continúa leyendo en www.lecturas.com